26 abril, 2024

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Gastronomía

Receta de pizza fácil y rápida con masa casera

Tal vez alguna vez te has preguntado si es muy complicado hacer una masa de pizza casera. Y si no te lo has preguntado, hazlo ahora, porque la respuesta viene a continuación… ¿Ya? Pues vamos: no. Es muy fácil y requiere ingredientes muy comunes que seguramente tengas ya por la cocina. Además, aunque requiere algo de planificación, porque la masa tiene que leudar (sí, es eso de inflarse despacito, levitar es lo de El exorcista), el trabajo en sí no requiere mucho tiempo. Quince minutos para mezclar y amasar y otros quince de cocción en un horno normal de casa. Con un poco de práctica, hasta mancharás poco. Además, sale barato, así que manos a la obra.

 

Gif animado receta de pizza

 

Si no te ha quedado claro cómo hacer la pizza con este gif animado tan chulo, sigue leyendo que te lo explico con más calma. Desde luego, es que hay que repetiros todo.

¿Por qué hacer pizza en lugar de comprarla?

No me digas que te ha entrado la pereza antes de empezar. Vale. Es verdad que venden masa ya hecha y te evitas trabajo. Algunas veces me han preguntado si la masa que hago en casa sabe mejor que la comprada. Mi respuesta es siempre que no lo sé, no la he probado. Sólo sé que la mía está rica. Y sé que es mía. Sé exactamente qué lleva y cuánto lleva de cada cosa. Puedes ir probando variaciones y experimentando cada vez. Y eso es lo que mola, comer algo que has creado tú desde los ingredientes básicos. Además, ahorras un envase ¡Ajá! Pizza, uno; industria petrolera, cero.

¿Qué necesito para hacer una pizza?

Para la masa de la pizza necesitas sólo harina (500g), agua (300ml), sal (12g) y levadura (1 sobre). Con las cantidades que he puesto da para dos bases, pero es que es más fácil de amasar con estas cantidades. Luego te cuento lo que puedes hacer con la otra base si sólo quieres hacer una pizza.

Ingredientes para la masa de pizza

ATENCIÓN: no vale con la levadura química que viene en sobres y se usa para hacer bizcochos. Hace falta levadura de panadería, que viene en dados refrigerados o deshidratada en sobres. La levadura química es una sustancia que reacciona rápidamente con el calor del horno, dando volumen a los bizcochos. En cambio, la levadura de panadería es un organismo vivo que fermenta lentamente a temperatura ambiente, transformando nuestra masa y dándole volumen. La hace más esponjosa. Si usamos levadura química para la pizza, obtenemos una masa apelmazada y quebradiza. No es adecuada para esto. Evitar.

Para el «relleno» necesitamos imaginación. Para ser estrictos, no debería faltar el tomate triturado y la mozzarella de bufala. El resto es al gusto. Aquí propongo una que he hecho combinando ingredientes que tenía a mano (principalmente cebolla, champiñones, queso parmesano y cecina). Estaba rica y la recomiendo, pero te animo a innovar. Siempre con cabeza, claro.

Lo tengo todo ¿Cómo hago la pizza?

Muy bien. Pues lo primero es planificación, porque vamos a tener una espera mínima de una hora. Así que, por ejemplo, si la necesitas para cenar debes amasar a media tarde.

Hace muchos años me hizo gracia este mantelito de papel de una pizzería en Nápoles. Define con detalle la pizza Napolitana STG (specialità tradizionale garantita, especialidad tradicional garantizada), e incluso da una receta. Contiene tanta sabiduría que no entiendo cómo te permitían alegremente llevarlo a casa. Están locos estos italianos.

Receta de pizza Napolitana en un mantel de papel

Pero la verdad es que esta receta tiene unos requisitos difíciles de cumplir para los simples mortales. Porque ¿Quién tiene un horno que caliente a 485ºC? ¿El CERN? Hasta que me convierta en un rico excéntrico con una mansión provista de maquinaria pesada, me tengo que conformar con otra receta más asequible. En cualquier caso, es parecida a esta, y la mencionaré como referencia en algunos momentos. Vamos al lío.

Mezcla de harinas, levadura y sal

En la receta de la pizza STG se exige harina de grano tierno tipo «00» mezclada con tipo «0». No todos los trigos son iguales, cada uno tiene sus características propias. Pero, a no ser que vayamos a tiendas especializadas, lo normal es que nos vendan harina de trigo, sin especificar si es «grano tierno» u otra variedad. Sí que puede venir especificado el tipo («0» o «00») o en forma de «harina de fuerza» o «harina floja» o la medida de la fuerza, como por ejemplo 300W (más información sobre los tipos harina y sus usos). Usando el etiquetado de los productos que se encuentran en supermercados, lo que mejor me ha funcionado hasta ahora ha sido esta mezcla:

  • De 100 a 200 gramos de «harina de fuerza».
  • El resto hasta completar 500 gramos de harina normal (etiquetada «para múltiples usos»).
  • Añade la levadura (ojo, levadura de panadería, no química). La fresca, que viene en dados, tiene el problema de que caduca pronto. La seca, que viene en sobres, se reactiva en contacto con el agua que añadirás en el siguiente paso.
  • Añade sal al gusto, yo le echo 12 gramos.
  • Remueve para mezclar estos ingredientes secos en el bol.

Añadir agua

Según la receta oficial, la cantidad de agua es la que admita la harina. Esto no es muy preciso, así que te doy una aproximación más clara. Una cantidad de agua que da buen resultado es el 60% que de harina. Es decir, para 500g de harina, 300ml de agua. Ante la duda, mejor pasarse un poco de agua. Después es más fácil añadir añadir harina (si la masa está pegajosa) que añadir agua (si la masa está muy dura). Por tanto:

  • Añade 300ml de agua al bol mientras remueves.
  • Remueve un poco en el bol hasta que la harina haya absorbido el agua. Puedes usar una cuchara o los dedos. Te vas a pringar igual.

Amasar

Esta es la parte más importante. No se trata sólo de mezclar los ingredientes, lo que vamos a hacer es transformar la materia (siente el poder, muajaja). Con la presión del amasado, dos proteínas del trigo (glutenina y gliadina) absorben el agua y se combinan para formar el gluten. El gluten le da la elasticidad a la pasta para que el gas que generará después la levadura se quede atrapado en burbujas. Para conseguir esto, hace falta tiempo y muchos apretones. Cuando mejor me sale la pizza es cuando respeto este tiempo. Diez minutos amasando a mano se hacen largos, pero vale la pena el resultado. Se hace así:

  • Espolvorea harina sobre una superficie limpia.
  • Saca la mezcla del bol y comienza a amasar con las manos sobre la superficie de trabajo.
  • Aplasta.
  • Dobla.
  • Aplasta.
  • Dobla.
  • Aplasta…
  • Lo pillas ¿No?
  • Si la masa está muy pegajosa, échale un poco de harina por encima y sigue amasando.
  • Si, por el contrario, está muy dura: mal asunto. No te recomiendo echar agua, porque a estas alturas no la absorberá bien. Mejor sigue con lo que tienes y otra vez saldrá mejor 🙂
  • La masa va cambiando de consistencia poco a poco. Se vuelve elástica. Si la estiras, tiende a recuperar su forma lentamente.
  • Al final, se queda lisa y suave. Al aplastarla con los dedos se hacen pliegues como si fuera un trapo.
  • Diez minutos o más. Ni uno menos.

Leudado

Ya tenemos una masa con la textura y elasticidad perfecta. Dentro hay unos bichitos que ya han empezado a comer hidratos de carbono y producir CO2. Son muy majos. Sólo necesitan tiempo y una temperatura agradable para hacer su trabajo.

  • Deja la masa hecha una bola sobre la superficie de trabajo.
  • Humedece un paño limpio y tapa la masa con él.
  • También puedes ponerla a leudar dentro del bol (tapada con el mismo paño). Esto puede ser útil si necesitas el espacio para otras cosas. Si es invierno y hace frío en la cocina, puedes llevar el bol a un lugar de la casa con una temperatura más cálida. Pero sin exagerar.
  • Tienes una hora. Disfruta de la vida. Escucha música. Lee un libro (bueno, un capítulo). Entra en www.NubeOcio.com a ver qué se cuenta el tío.

También puedes quedarte mirando. Lo que vas a ver es lo mismo que en este GIF, sólo que 3000 veces más despacio. No es un gran espectáculo, pero hay que reconocer que el GIF es hipnótico.

Masa de pizza leudando

En mi experiencia, sale una masa aceptable con 1 hora de leudado (2 si hace frío). Pero si necesitas más tiempo, también es posible. En la receta de pizza STG (la del mantelito) dice que hay que leudar en dos fases: una de 2 horas y otra de 4 a 6 horas. Después de eso la masa se puede usar durante las siguientes 6 horas. Esto nos da un margen de más de 12 horas. Si hace falta podemos incluso amasar el día antes y dejar leudar por la noche.

Dividir y aplastar la masa

Muy bien. Pues tenemos una bola de masa hinchada ¿Qué hacemos con ella?

  • Parte la masa en dos mitades. Para una pizza sólo necesitas una.
  • Si no vas a hacer dos pizzas, puedes congelar la otra mitad envuelta en film transparente. Sólo hay que tener en cuenta, cuando se vaya a usar, que hay que sacarla unas horas antes para que se descongele a temperatura ambiente.
  • Aplasta con la forma deseada. La pizza Napolitana STG es redonda y se aplasta con los dedos. Yo uso un rodillo y la hago rectangular para llenar todo lo posible la bandeja del horno. Mi pizza, mis reglas.
  • Unas cuantas veces hay que dar la vuelta a la masa sobre la superficie de trabajo y estirar por el otro lado. Si no se hace así es difícil extenderla ya que es elástica y tiende a volver a encogerse.
  • Ponla en una placa o bandeja de horno y aplasta el borde con los dedos para que quede un poco más grueso.
  • Ya está lista para añadir cosas encima.

Lo de encima

Esto ya es a tu criterio. Repito que son fundamentales el tomate natural (nunca frito) y la mozzarella. También se puede hacer pizza blanca (sin tomate) u otras excentricidades. No es lo habitual, pero pueden estar buenas. La que hice en esta ocasión resultó estar rica, llevaba esto:

  • Tomate natural triturado (de bote). También se pueden picar finos con un cuchillo un par de tomates. Lo he hecho alguna vez así y queda bien.
  • Un poco de ajo en polvo sobre el tomate.
  • Orégano (seco). También es habitual echar en su lugar albahaca. Pueden ser hojas frescas troceadas con los dedos.
  • Una bola de mozzarella en rodajas, repartida por la superficie de la pizza.
  • Cebolla, cortada en tiras.
  • Champiñones, cortados en rodajas.
  • Un chorrito de aceite de oliva untado en los champiñones, para que no se churrusquen. Los unto con un pincel de pastelería (de silicona).
  • Un poco de queso parmesano rallado sobre todo lo anterior.
  • Unas lonchas de cecina troceadas. Estas las echo después, un minuto antes de sacar la pizza del horno. Esto mismo lo hago cuando le pongo jamón o anchoas a la pizza. Estos ingredientes, si se cuecen, quedan demasiado salados y no saben tan bien como cuando están crudos.

Horneando la pizza

Dice la receta mágica que la pizza STG debe cocerse en horno de leña a 485ºC durante 60/90 segundos. Mi horno no es de leña, ni puede simular las condiciones de la superficie de Mercurio. El pobrecillo sólo llega hasta los 250ºC (lo que en Almería llaman «tarde fresquita de agosto»). Por prueba y error, he llegado a la conclusión de que el tiempo óptimo en mi horno son 13 minutos a tope. Pongo calor arriba y abajo, sin aire, con la bandeja a media altura. De todas formas: alerta permanente. Hemos llegado hasta aquí y no queremos que se nos queme la pizza. Ni la casa.

Pizza cocida, con tomate, ajo, orégano, mozzarella, cebolla, champiñones, aceite de oliva y cecina

Espero que te haya gustado la receta, que la pruebes y la disfrutes. Si tienes sugerencias para mejorarla, por favor, te lo suplico, mándame un mensaje o deja un comentario. En cuanto pueda lo pruebo. Y si te han gustado los GIF animados de esta página, no olvides compartirlos. Tus amigos te lo agradecerán (a no ser que sean celiacos, entonces te odiarán) ¡Gracias por leer!

Un comentario en «Receta de pizza fácil y rápida con masa casera»

  • Tiene muy buena pinta, probaré este fin de semana a hacer una. Gracias por la receta!!

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