Molinos del Folón y del Picón: excursión en el Bajo Miño
Los Molinos del Folón y del Picón (en gallego Muiños do Folón e do Picón) son un grupo de más de sesenta antiguos molinos de agua, hoy rehabilitados y declarados bien de interés cultural. Se encuentran en la comarca del Bajo Miño, en Galicia. Recorremos la ruta a pie que permite visitarlos, de una duración de poco más de dos horas. Aunque se salva bastante desnivel la ruta no es excesivamente difícil, el camino está acondicionado con escalones de piedra y bien señalizada.
La ruta discurre por entre estos dos ríos de montaña (el Folón y el Picón) que se unen en esta zona. Así, vamos viendo cómo los molinos se sitúan en medio del curso de las caídas de agua, aprovechando su energía cinética. Pasaremos sobre canales y cascadas y disfrutaremos de unas impresionantes vistas en lo más alto de la cima.
Cómo llegar a los Molinos del Folón y del Picón
La ruta comienza en una aparcamiento turístico, donde también hay un centro de información. Cuando nosotros llegamos, este puesto estaba cerrado, pero hay mapas e indicaciones en el lugar para iniciar encontrar el camino. Para llegar al parking hay que buscar en Google «Muiños do Folón e do Picón».
Aunque la pendiente no es aún muy fuerte, se empieza a apreciar ya la fuerza del agua pasando bajo los molinos.
Ascenso a los molinos del Folón y del Picón
Aunque no cabe duda de que el entorno natural es magnífico, lo que hemos visto hasta ahora no tiene nada que ve con el espectáculo que nos espera más adelante. Continuamos la ruta, siguiendo las señales a lo largo del río, hasta que vemos a lo lejos el primer grupo de molinos apilados.
Primer grupo de molinos
Continuamos hasta la base de la caída de agua. La primera pila de molinos se sitúa en el curso del Picón, que se une al Folón justo en este punto.
Cruzamos el puente y comenzamos a ascender. Seguimos las señales del sendero entre molinos y escaleras de piedra.
Desde arriba tenemos otra perspectiva de los molinos alineados y del camino que ya hemos recorrido.
Segundo grupo de molinos
El camino se desvía hacia la izquierda para descender un poco mientras disfrutamos del entorno, verde y húmedo. Es cierto que estos molinos son algo único y auténtico, pero valdría la pena la ruta aunque sólo fuera por el paisaje.
Rápidamente vemos el segundo grupo de molinos, en la caída que forma aquí el río Folón.
Ascenderemos también siguiendo el camino entre los molinos. Desde arriba tenemos una vista de los dos grupos de molinos que ya hemos visitado.
En lo más alto
Al final de este segundo ascenso, tenemos unas vistas impresionantes hacia el oeste. Podemos ver la desembocadura del Miño, con Portugal y el Océano Atlántico al fondo.
Vale la pena tomarse un tiempo para contemplar y asimilar esto antes de comenzar el descenso.
Tercer grupo de molinos
Después de superar el segundo grupo de molinos, , debemos prestar atención a las señales que indican por donde continuar. Hay un sendero marcado con una X que no debemos tomar. En cambio, giramos a la derecha para comenzar a descender entre molinos.
El terreno en esta parte puede estar algo embarrado o suelto, así que conviene mantenerse dentro del camino marcado y tener cuidado con los resbalones. Una vez abajo, el senderon nos lleva de vuelta al aparcamiento, donde acabamos nuestra ruta.
Me sorprendió encontrar muy poca gente en esta ruta, no recuerdo si vi a alguien más. Es posible que la lluvia del día tuviera algo que ver con la poca afluencia de público. En cualquier caso la temperatura era agradable y el camino fácil y seguro. En Pontevedra abundan los parajes frondosos con vistas espectaculares, pero la presencia de estos molinos de más de doscientos años hace especial a este lugar. En mi opinión, una parada obligada en cualquier viaje por el sur de Galicia.
¿Qué te han parecido los Molinos del Folón y del Picón? ¿Los has visitado o tienes intención de ir? Cualquier pregunta es bienvenida. Tienes a tu disposición los comentarios de esta página o el formulario de contacto para hacer llegar cualquier mensaje ¡Gracias por leerme!